Reiki

¿Qué es una crisis de sanación en REIKI?

Al ser un proceso natural de depuración en el que el cuerpo elimina toxinas y se disuelven antiguos bloqueos emocionales, es recomendable beber mucha agua. Algunas veces puede producirse malestar y la persona puede creer que empeora en lugar de mejorar.

¿Cuáles pueden ser esos síntomas?

Aumento de la sudoración, incremento de las evacuaciones (limpieza del colon) y de la orina (riñones), mayor mucosidad (sistema respiratorio), fiebre (quemar toxinas), llantos, risas (liberar toxinas emocionales), dolor de garganta (toxinas emocionales de comunicación.)

Todos ellos son síntomas de que se está en el camino adecuado y no hay que darles mayor importancia. No duran más de 48 horas y desaparecen con la segunda sesión.

SOBRE REIKI

Sobre LAS ENFERMEDADES

El Reiki considera que la enfermedad es resultado de un desequilibrio en nuestro cuerpo. También, que nuestro organismo posee su propia sabiduría, que nos envía señales y nos transmite mensajes.

El uso de las técnicas de Reiki puede ayudarnos a encontrar las causas subyacentes en las enfermedades.

Bloqueos de energía

Cuando ocurre un bloqueo, un estancamiento en el tiempo de nuestra energía interna, se manifiesta en nuestro cuerpo una dolencia que nos sirve de aviso; y, sino despejamos a tiempo el bloqueo energético, nos llega la enfermedad.

Claro está que si con los medios adecuados tratamos sólo el síntoma, es decir la manifestación del problema, obtenemos un alivio momentáneo; pero, si no actuaremos de verdad sobre las causas del bloqueo, tarde o temprano nos vencerá la enfermedad.

Lo habitual es que cuando nuestro cuerpo enferma sólo tratemos de aliviarnos el dolor, picor o cualquier otro síntoma físico. Reiki, como otras terapias energéticas, va más allá. Sanando desde la raíz, incidiendo sobre la verdadera causa de la dolencia.

Es básica en el Reiki la idea de que nuestros sentimientos y emociones influyen en nuestro cuerpo físico y nos llevan a vivir situaciones de dolencias y enfermedades.

SOBRE EL REIKI

Es un conjunto específico de técnicas terapéuticas, desarrolladas en Japón a principios del siglo XX para el uso en las clínicas de aquel país, y para el tratamiento de diversas dolencias.

Pertenece al grupo conocido como Técnicas Energéticas utilizadas por las medicinas tradicionales China, hindú y japonesa.

La utilidad de los métodos de desbloqueo energético y de reequilibrio de la energía vital del cuerpo humano fue conocida entre nosotros primero por el uso de la acupuntura. A esta técnica se han ido añadiendo otros métodos terapéuticos, que con parecidos fines curativos siguen caminos y procedimientos distintos; uno de estos modelos es Reiki.

El Reiki busca la potenciación de la capacidad autocurativa del cuerpo humano.

Sirve para:

Reducir ansiedad del paciente antes de una intervención.

Aumentar su capacidad de recuperación después de una intervención y estimular su sistema inmunológico.

Acelerar la  eliminación de toxinas de la anestesia y fármacos empleados.

Reiki de por sí, no cura. Estimula a nuestro cuerpo a sanarse. Y esto puede ocurrir de las siguientes formas:

Produciendo un profundo estado de relajación que puede aliviar el estrés que sufre la persona como consecuencia de estar enfermo.

Aumentado las defensas del cuerpo de modo que le ayude a superar por ejemplo una infección.

Aliviando los estados de depresión y cansancio.

Eliminando o reduciendo los efectos secundarios de fármacos, sobre todo de la quimioterapia.

Potenciando el efecto beneficioso de los fármacos cuando un paciente no está respondiendo a un tratamiento.